GIMP y sus 25 largos años, desde 1995
Editor / 20 Dic. 2020 / noticias
Petter Mattis en 1995 entonces estudiante de la Universidad de California en Berkeley aprovechaba para pedir opiniones sobre el tipo de funciones que habría de tener un programa de gráficos y los formatos que soportaría. A finales del mismo año Mattis y su compañero de proyecto, Spencer Kimball, presentaron GIMP.
En 1998 Ambos abandonan GIMP para centrarse en sus respectivas carreras profesionales. Han pasado 25 años de aquel programa arisco y lleno de bugs —fallos de programación—, sigue vivo. Pero goza de buena salud gracias al mantenimiento de generaciones de voluntarios que siguen actualizando y mejorando sus funciones.
Un programa de edición de gráficos gratuito y sin vocación de permanencia nacido en 1995 se ha mantenido vivo gracias al empuje de una comunidad de colaboradores voluntarios
Aunque Photoshop continúa siendo el software dominante en lo que a edición de imágenes se refiere, GIMP es la alternativa ideal para quien no puede o no quiere pagar las costosas suscripciones de este programa.
En los albores de GIMP, nadie esperaba que el programa fuera a vivir tanto. Entonces, una comunidad de colaboradores voluntarios siguió el legado. Pero la supervivencia seguía sin estar asegurada. Hasta el momento al menos 350 personas han contribuido al proyecto, posiblemente muchas más. Para evitar dar sensación de abandono, intentan seguir lanzando pequeñas actualizaciones.
Hoy en día nuestra comunidad probablemente es menos técnica, pero mucho, mucho más artística”, señalan los actuales encargados de los nuevos desarrollos de este software.
De ese compromiso de cientos ha salido una herramienta que sigue permitiendo a cualquiera con un ordenador acceder a un programa de edición razonablemente potente sin coste alguno. ¿Seguirá entre nosotros dentro de otro cuarto de siglo? Los actuales responsables de hacer que ocurra se conforman con que el mundo no se vaya a pique.
Larga vida a GIMP
nota: muy buena herramienta para sacar de apuros
fuente: articulo completo (https//retina.elpais.com)